México a la vanguardia en reciclaje de PET
Santiago García, ECOCE
El PET como envase, se introdujo en forma masiva a fines de 1991. Se trataba de una botella retornable que era fácil de recolectar porque se distingue fácilmente de otros plásticos. No obstante, al mismo tiempo se introdujo la botella de un solo uso, la cual, al tener mayor dificultad en su recolección y generar grandes volúmenes de desechos, se empezó a acumular, lo que generó protestas de la población y las autoridades.
Con este escenario, se constituyó en 1995 la AprePET, una asociación creada para fomentar maneras de estimular el acopio, de educar al público sobre el mejor manejo de los residuos y para que las autoridades supieran que el plástico no es un contaminante. Finalmente, la tarea principal de esta asociación fue impulsar el reciclado como la mejor solución.
En el 2002 se crea ECOCE con la que México cuenta actualmente con una de las industrias de reciclaje de PET más importantes del mundo. “Contamos con la más alta tasa de recolección de América, más del doble que la de Estados Unidos, y superior a la de la Unión Europea”, asegura Santiago García, consultor independiente y colaborador de ECOCE. “Nuestro país reintegra una gran proporción del material de post consumo para la fabricación de nuevos envases, una verdadera economía circular”, explica y presume que en México se cuenta con la planta más grande reciclaje de PET para producir nuevas botellas de grado alimenticio, PETStar, Ubicada en el Estado de México.
Los resultados del compromiso y responsabilidad social son un ejemplo para otros plásticos que están amenazados con prohibiciones y regulaciones que los limitan y los afectan. Santiago García está convencido de que el reciclaje en México funciona y puede crecer, porque es negocio para muchas familias y hay suficientes emprendedores que pueden invertir en plantas con una tecnología adecuada para reciclar. Un elemento que hay que considerar es que la forma con la que hoy en día se recolecta el material. Consiste en una pirámide de acopiadores que compran a otros más pequeños, de manera que los volúmenes de material resultan adecuados para justificar su compactación y transporte. Según datos de ECOCE, año pasado se colectaron 450 mil toneladas de PET post consumo que equivale a 18,000 millones de botellas.
Desafortunadamente, el «populismo ambiental» ha provocado que las autoridades prohíban el uso de algunos productos como los popotes, las bolsas y los vasos de Poliestireno Expandido (EPS).
Para demostrar que el reciclado es una alternativa viable para solucionar el problema que generan los desechos plásticos, ECOCE recientemente amplió su actividad para incluir otros materiales de envasado, “esto reactivará el contacto con las autoridades y fomentará nuevos negocios de reciclaje”, comenta nuestro entrevistado y exhorta a que esta tarea debe compartida con la sociedad.
