En el 2010, se funda Arpema Plásticos, una empresa dedicada al reciclaje de desperdicios post industriales. Previo a su fundación, Pedro Arnauda, abogado de formación, y presidente de la compañía, comercializaba y exportaba desperdicios post consumo a Asia y Estados Unidos.
Debido a la variante en los precios globales del PET (Polietilén Tereftalato) y a la difícil constancia de proveeduría, por parte de los rellenos sanitarios y centros de acopio, nuestro entrevistado toma la decisión de comprar maquinaria y comenzar a transformar plásticos post industriales, con la formalidad y la seguridad de la fuente de abasto.
LA APUESTA POR LOS DESPERDICIOS
Apoyados de una máquina que no podía lavar plásticos, Arpema Plásticos compraba, en un principio, residuos post industriales con los que se logra un mejor control en comparación con los desperdicios post consumo. Como refiere Pedro Arnauda: “tocábamos la puerta de los industriales, para garantizar la calidad en el acopio y la proveeduría”.
Este material ya procesado, al ser nuevamente una materia prima recuperada, se les vende a clientes que lo usan para diferentes aplicaciones. “También existe el caso de compañías, clientas nuestras, que nos envían sus desperdicios, nosotros los transformamos de nuevo en materia prima y se los regresamos para reintegrarlos otra vez en la fabricación de sus productos».
Por las variables del PET, Arpema Plásticos se enfocó en Polietilenos (PE), Polipropilenos (PP) y Poliestirenos (PS), una industria creciente, en los procesos de inyección, extrusión y soplado.
“Fuimos de los primeros en comprar un llamado filtro láser, tecnología austriaca que nos abrió las puertas a industrias más grandes. Posteriormente, adquirimos un tercer equipo, pero cada día se nos reducía el mundo de las proveedurías; el crecimiento de nuestra compañía se estaba viendo limitando”.
PLANEACIÓN ESTRATÉGICA
Por sus beneficios, flexibilidad, peso, manejo, costos, funcionalidad…, el plástico es un material útil en aplicaciones para distintas industrias. Previendo un incremento en el uso de esta materia prima, Pedro Arnauda se asesoró en el tema antes de invertir en una línea grande de lavado, de manufactura alemana, para acceder a materiales post consumo y agrícolas.
“A lo largo de los años, noté que las empresas que buscaban dedicarse al lavado y separación de plásticos post consumo, dudaban –en parte, por los costos elevados– en invertir en la tecnología correcta. Nosotros hicimos un esfuerzo titánico, mismo que logramos con el apoyo del banco Santander; tardé un par de años en elegir la tecnología; en las ferias revisábamos, con asesoría de personal capacitado, aceros, desgastes, alcalinidad del agua; son varios los factores para lograr el éxito en el lavado de plástico”.
MERCADO ACTUAL
La nueva economía de los plásticos también apunta a los envases rígidos, por lo cual, Arpema Plásticos apostó por actualizarse con una línea inteligente que toma, por un lado, el material rígido, y por otro, el flexible.
“Con esta inversión, incluida la máquina de compuestos, nos preparamos técnicamente. Sobre este punto, es importante mencionar que la capacidad de la línea está prácticamente vendida. Ahora, el tema importante, es traer más”.
Pedro Arnauda considera clave la integración de Aldimir Torres a la compañía. “Con la formación y experiencia del ingeniero”, enfatizó, “logramos expandir nuestra participación a distintos mercados. Si bien, teníamos ya una buena calidad en nuestros materiales, considero que, con la dirección general en manos de Aldimir Torres, logramos cumplir, técnicamente, las importantes exigencias de los dueños de marca o de empresas triple A, donde se exige un altísimo nivel de calidad y homogeneidad en las diversas aplicaciones«.
OTROS LOGROS SUSTANCIALES
Actualmente, Arpema Plástico se encuentra en etapa de registro de patente de dos procesos propios, enfocados a los plásticos reciclados, y que le ha tomado al Grupo cinco años en el desarrollo.
“Somos fieles creyentes de la economía circular; es un reto al que no le tenemos miedo; la maquinaria, como la capacidad de nuestros colaboradores, existe; en unos meses echaremos a andar una de las mejores plantas de reciclaje, con tecnología de punta que, sin duda, será de las más importantes en México, para Poliolefinas y Poliestirenos. La capacidad de energía de la planta considera el uso de energía renovable, además de que el agua será tratada y reintegrada a los procesos productivos”.
