La logística fue una de las áreas más golpeadas durante la pandemia. El cierre de las fronteras limitó la proveeduría internacional. Prácticamente todas las industrias se vieron afectadas. En el sector de los plásticos hubo retos en la recepción de materia prima o componentes indispensables para el ensamblaje de diversos productos.
Si bien, el panorama del 2021 dista mucho de los desafíos logísticos del año pasado, en lo regional aún se debe hacer frente a situaciones particulares, ya que, para un traslado de productos exitoso, factores como el tipo de vehículo, los hábitos de conducción y las condiciones de la carretera pueden influir en los diferentes retos de enrutamiento, de ahí que, para mejorar las condiciones de seguridad, sea importante planificar las rutas de forma estratégica.

De acuerdo con Eduardo Canicoba, AVP Business Development para Latinoamérica de Geotab, “el enrutamiento ha evolucionado hasta convertirse en un elemento clave que afecta distintos aspectos de la operación, desde la seguridad hasta el servicio al cliente. Esto significa que no se limita a las decisiones que surgen en el trayecto del punto A al punto B”.
Carreteras y caminos
Con base a cifras de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, el directivo informa que “la Red Nacional de Caminos de México está integrada por 780,511 kilómetros de carreteras, de las cuales sólo el 22.3% están pavimentadas, lo que equivale a 174,779 kilómetros”.
De ese porcentaje, explica que “sólo el 81% se consideran en buen estado”. Por lo que, según dijo “la infraestructura vial del país puede ser potencialmente peligrosa, con múltiples variables que pueden influir en el desempeño del sector del transporte”.
Como refiere, las flotas de camiones comerciales, “tienen dificultades para determinar las mejores rutas punto a punto para sus conductores”, y es ahí donde “necesitan un enfoque integrado que ayude a las empresas a reducir el uso de combustible, el desgaste de los vehículos y la exposición al riesgo, que puede repercutir en infracciones y accidentes”.
El aliado tecnológico
La telemática, como sistema de gestión de flotas, es una tendencia creciente, con la que las compañías logísticas aprovechan los datos obtenidos de cada vehículo, lo que proporciona una mayor comprensión de la información crítica de la unidad.
¿En qué consiste? “Se introducen estos datos en un sistema que proporciona una visión única de lo que ocurre en la carretera casi en tiempo real, de ahí que las empresas puedan mejorar el rendimiento operativo, la seguridad de los conductores, de los vehículos, y el servicio al cliente”.

Otras de las ventajas de la telemática, apunta el ejecutivo, son:
- Seguimiento del vehículo casi en tiempo real mediante mapas e informes;
- Información de diagnóstico preventivo para gestionar proactivamente los problemas de mantenimiento y seguridad, y;
- Mayor visibilidad de los hábitos de conducción para la capacitación complementaria y la reconstrucción de colisiones.
Es así como, a nivel macro, los retos en logística siguen siendo la pandemia –con una nueva oleada, pero sin cierre de fronteras–. Mientras que, en lo regional, además de las medidas de higiene, es necesario mejorar las condiciones de seguridad, las prácticas de los conductores de las flotas, y apostar por nuevas tecnologías para el enrutamiento. Cubrir con estos factores garantizará a todas las industrias el traslado de los productos de un punto a otro.