
Ingrid Vaca Diez, abogada colombiana, utiliza botellas de Polietileno Tereftalato (PET), llenas de arena para la construcción de viviendas sólidas y resistentes. Vaca, de manera autodidacta, comenzó a realizar pruebas con diferentes mezclas hasta que dio con la fórmula perfecta.
El proceso consiste en llenar las botellas de plástico con arena y atar unas con otras para asegurar una estructura recta. Posteriormente, se unen con una mezcla de barro hecho con arena o tierra, que al secarse produce una masa resistente y lo suficientemente fuerte. Aunque pueda parecer lo contrario, los muros de estas construcciones son muy resistentes y hacen gala de un aislamiento térmico perfecto.
Hasta el momento, con este material se han construido 10 casas y un aula multifuncional en un colegio de Pico del Monte, en Bolivia. Por ahora estos trabajos suelen estar enfocados, principalmente, a acciones humanitarias. Vaca los organiza en función de las necesidades de quien le solicita su colaboración y, aunque no ha sido fácil sacar el proyecto adelante, esta abogada fue conmemorada con la medalla de oro al mérito medioambiental en Santa Cruz de la Sierra, Colombia, por su iniciativa solidaria.