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Crean con biorresiduos un nuevo cargador de vehículos eléctricos

La transición hacia la electromovilidad y los vehículos eléctricos (EV) ya ha comenzado y ha dejado de ser una tendencia minoritaria para convertirse en una meta a alcanzar en todo el mundo. Según rescata Covestro, la movilidad tradición es uno de los sectores que más emisiones de carbono (Co2) genera a nivel global, sólo por detrás de la industria eléctrica.

En cambio, los vehículos eléctricos producen menos de la mitad de las emisiones que los autos de gasolina, lo que ha provocado que sean vistos por los consumidores como una de las principales opciones sustentables.

El reto de la electromovilidad

Uno de los principales retos para la implementación a gran escala de los vehículos eléctricos es la falta de la infraestructura de carga pública. En México, por ejemplo, sólo se cuenta con un total de 2,089 estaciones de cargas públicas para este tipo de vehículos.


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Para hacer frente a este problema, la compañía holandesa EVBox anunció una alianza con Covestro, empresa líder en la producción de polímeros de alto rendimiento, para comercializar un nuevo cargador de pared hecho a partir de biorresiduos y materiales residuales, y, de esta forma, ofrecer una alternativa a la falta de infraestructura que existe actualmente.

El nuevo cargador logra que los recursos fósiles no solo se ahorren cuando se conduce un vehículo eléctrico, sino también durante la fabricación de las estaciones de carga.

Sustentabilidad y menor huella de carbono

Makrolon® RE de Covestro es el material encargado de esta innovación, pues sus compuestos son idénticos a sus equivalentes de origen fósil y tienen las mismas propiedades de resistencia a humedad, el calor y el frío, puede estabilizarse contra la radiación UV y es anticorrosivo.

La nueva esta estación de carga cuenta con aislante eléctrico, por lo que su resistencia al impacto lo hace seguro contra el vandalismo.

De igual forma, la huella de carbono de la estación de carga se reduce en aproximadamente 10 kilogramos equivalentes de CO2. Esto quiere decir que si todas las carcasas de las estaciones de recarga del mundo se fabricaran con Makrolon® RE en lugar de con materiales convencionales, se podrían emitir un total de 450 mil toneladas métricas menos entre 2022 y 2030.

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