Integrantes de la JAIST (Japan Advanced Institute of Science Technology) y U-Tokyo (University of Tokyo) han logrado desarrollar el plástico más resistente al calor a partir de biomasa.
El trabajo entre las dos universidades ha logrado desarrollar con éxito la conversión biotecnológica de la biomasa celulósica en una serie de polímeros aromáticos que tienen la termodegración más alta de todos los plásticos que se han registrado hasta la fecha.
Los resultados de la investigación fueron publicados en Advanced Sustainable Systems, publicación en la que se detalla que la producción de plásticos derivados de la biomasa cuentan con propiedades que los acercan al desarrollo de productos más sostenibles y amigables con el medio ambiente.
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Plásticos que impulsan la economía circular
El desarrollo de plásticos y materiales a partir de la biomasa se ha popularizado en los últimos años, principalmente por sus cualidades amigables con el medio ambiente. Sin embargo, los bioplásticos disponibles (como el PLA, PHA, o el PA11) son alifáticos, esto quiere decir que tienen una termoestabilidad deficiente.
Los investigadores de JAIST y U-Tokyo desarrollaron el plástico más resistente al calor a partir de la biomasa que se haya logrado hasta ahora. El plástico orgánico tuvo una termoestabilidad superior, tazada en 740 grados Celsius, desarrollado por completo en materias primas de biomasa y sin utilizar «cargas inorgánicas pesadas».
Los participantes en el desarrollo destacaron que la utilización de biomasas contribuye a un medio ambiente sostenible y al desarrollo de una economía circular, donde se genera la menor cantidad posible de residuos.
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