Los 29 años que lleva en el mercado definen la persistencia de Grupo Janfrex. La compañía se especializa en la representación de maquinaria para termoformado de plástico con marcas de alta velocidad: Brown Machine Group y Gabler, además de que fabrica maquinaria con la marca Mater, dirigida a los empresarios y universidades que incursionan en el sector.
A Grupo Janfrex, como refiere Jesús Avelar, director general de la compañía, llegan personas con proyectos interesantes: desde el cliente que busca empacar tunas, hasta el que quiere hacer caretas o letreros para gasolineras.
“Nosotros podemos hacerles un molde de madera de cinco mil pesos; fabricamos un prototipo; o si les parece bien pasamos a hacerles un molde de aluminio y si no les funciona lo único que arriesgan son los cinco mil pesos; no tienen que hacer inversiones millonarias. Ese es el éxito que hemos tenido con nuestros equipos Mater”.
Al respecto, Diego Avelar, de la Thermoforming Division de Grupo Janfrex, comenta que la Mater empezó a cubrir el mercado del blíster, el punto de venta y la industria Automotriz.
Sin embargo, a partir de la pandemia de COVID-19 su participación cobró un impulso muy importante en la fabricación de elementos de protección, como caretas de PETG: “Estas son termoformadoras, pero las adaptamos a las especificaciones del cliente; le fabricamos el molde, le seleccionamos la máquina, le armamos el equipo y lo asesoramos en el post-proceso de la pieza termoformada. Es decir, cómo la va a moler, a transportar o a cortar”.
La máquina Mater, de acuerdo con el directivo, cuesta lo que un carro. En ese contexto, se trata de un equipo pequeño, sí, pero poderoso y fácil de controlar: “18 o 19 mil dólares, dependiendo de las adecuaciones que se precisen para lograr el termoformado, es el precio inicial. Con eso el cliente ya puede empezar a termoformar y a desarrollar algún producto”.
La industria del plástico ante la pandemia
Con relación a los ataques contra el plástico por parte de ambientalistas, gobiernos y consumidores en general, Jesús Avelar enfatiza en la importancia de dicho material para mitigar la propagación del COVID-19.
“Ahora mismo, en cualquier restaurante te dan los cubiertos en una bolsa de plástico, las salsas, en vasitos termoformados con sus tapas. Toda la comida para llevar viene envuelta; estamos viendo que la gente tiene miedo y que se preocupa por quién tocó el producto antes que ellos”.
Cabe mencionar que las mascarillas N95 son termoformadas, y las empresas que apuestan por atender este mercado, debido a la alta demanda, se libran de la crisis que amenaza a otros sectores de la industria.
En cuanto a la venta de maquinaria, Jesús Avelar asegura que “donde hay crisis hay oportunidades”, y en los últimos dos meses la Mater ha sido de gran interés para el mercado nacional.
“El termoformado nunca ha pasado de moda, tiene ya 50 o 60 años de antigüedad: se pensaba que era un proceso de producción con limitaciones. Y de repente vemos que no. Estamos en una etapa muy interesante y próximamente veremos desarrollos de productos nuevos”.
