El Hospital Veterinario de la Ciudad de México (HVCM) es el primer edificio público de la metrópoli en construirse con muros y techos de Policloruro de Vinilo (PVC), pues los requerimientos exigen que la construcción sea más barata, resistente a la operación con animales, y de mantenimiento simple.
El HVCM recibirá diariamente a cientos de mascotas que podrían ensuciar el inmueble, por ello era necesario una superficie que repeliera fácilmente la mugre. El mantenimiento será sencillo, pues los paneles plásticos no necesitan pintura, se limpian utilizando un trapo y agua, y no requiere impermeabilización periódica.
El nuevo edificio se ubica en Iztapalapa y su construcción tuvo un costo de 59 millones de pesos.
