La Mentefactura se suele entender como una transformación de lo intelectual y del conocimiento, para estructurarse de forma central en la vida de las empresas. Este concepto fue promovido en el año 2012 por Juan José Goñi Zabala, consultor especialista en innovación, a través de su libro “Mentefactura: El cambio de modelo productivo”.
En México, las empresas interesadas en eficientar sus procesos invierten en maquinaria que genera y analiza información al momento. Con esas tecnologías, además de precisión en manufactura, y una toma de decisiones oportuna, los dueños de marca recuperan su inversión a la mayor brevedad posible, a la vez que avanzan en sus objetivos de desarrollo sostenible.
Durante la pandemia, la adopción del Internet de las Cosas (IoT) en empresas de giro industrial, permitió que los departamentos con posibilidad de trabajar en modalidad home office tuvieran acceso a los datos de producción en tiempo real. De acuerdo con David Montoya, director Global de Desarrollo de Negocios de IoT en Paessler, esto no incluye únicamente a personal administrativo, sino también a proveedores y clientes.
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Como destaca el entrevistado, los sectores automotriz, de alimentos, la agroindustria y minería,… “son los que tienden a adoptar en México esta red colectiva de dispositivos conectados, tecnologías con las que estas empresas logran un mayor control en sus productos terminados, así como optimizar las materias primas y los recursos, incluidas la electricidad y el agua, entre otros”.
David Montoya señala también que, para las empresas, el uso de contadores digitales por áreas es fundamental pues, de esa manera, el dueño de marca puede reconocer la cantidad de electricidad consumida por cada máquina, así como el intervalo de tiempo, en horas del día y semanas.
¿Qué con la seguridad?
El Internet de las Cosas en home office, o en maquinaria operando en planta, tiene obstáculos a los cuáles hay que hacer frente. Algunos de ellos, garantizar que todos los dispositivos de IoT conectados cuenten con esquemas de seguridad informática adecuados para evitar ciberataques.
“El monitoreo continuo de dichos dispositivos, junto con un correcto inventario de hardware, ayuda a tener control sobre ellos y a obtener notificaciones en caso de ser encontrada alguna vulnerabilidad”.
Para abonar a esta solución, los técnicos de una planta cuentan ya, y desde hace varios años, con herramientas de automatización -que constantemente evolucionan-, para facilitar la interoperabilidad con sistemas de TI, tales como interfaces de PLCs que coordinan las secuencias de las operaciones, de sistemas SCADA, de HMIs, y de Sistemas de Ejecución de Manufactura (MES, por sus siglas en inglés).
A las plantas de plástico
En la Industria del Plástico es posible compilar datos que ayuden a verificar la estabilidad de las redes, servidores que ejecutan aplicativos relacionados a la producción, cámaras de videovigilancia necesarias para cumplimiento de normas de seguridad, además de los niveles de control y la recopilación histórica de datos como velocidades y vibraciones de motores y bomba hidráulicas; asimismo, tomas de peso en básculas, contadores de producción, y sistemas de inventario.
“La digitalización de los procesos puede dar visibilidad mejorada de consumos y perfeccionamiento y optimización que no deben menospreciarse, pues dicha mejora tiene como objetivo incrementar la producción y disminuir costos; todo eso, con el beneficio adicional de ayudar a optimizar el uso de recursos no renovables, tornando la producción en un proceso más amigable con el medio ambiente”.
