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Un vehículo impreso en 3D.
Stratasys lo pone en el asfalto.
Durante la pasada feria de Euromold, que se llevó a cabo en noviembre pasado, en Alemania, el prototipo del vehículo eléctrico StreetScooter C16, creado por Stratasys, demostró el potencial de la impresión 3D en los grandes paneles de la carrocería automotriz, y sus posibilidades de incursionar en el diseño y la producción de vehículos más rápidos.
Desde el 2010, StreetScooter ha desarrollado una serie de vehículos eléctricos con partes impresas en 3D, pero la novedad de este nuevo modelo es que, (sin contar la batería), pesa 450 kg, y puede alcanzar una velocidad máxima de 100 km/h, lo que lo hace un vehículo ideal para la ciudad.
Además, para reproducir muchas de sus piezas, tales como las partes de plástico del exterior –incluyendo los paneles delanteros y traseros–, las puertas, los parachoques, los faldones laterales, los arcos de las ruedas, los protectores de luces y algunos componentes del interior, se utilizó la impresora Stratasys Objet 1000 3D Production System, y el material Digital ABS (Acrilonitrilo Butadieno Estinero), ambos de Stratasys, que permitieron al equipo de ingenieros a cargo del proyecto construir el prototipo y probarlo como si se tratara de la versión final.
Achim Kampker, de la Facultad de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Aachen, director del proyecto, declaró que «estos coches se pueden desarrollar a partir de cero y estar listos en cuestión de meses, no de años, como los procesos tradicionales de producción de automóviles, lo que demuestra que, para el diseño automotriz y la fabricación en impresión en 3D, es posible crear un enfoque nuevo”.
Gisela Gómez Mejía