El Laboratorio de Materiales Fotónicos y Dispositivos de Fibra (FIMAP) desarrolló unas fibras hechas de elastomed, mismas que pueden incorporar materiales como electrodos y polímeros nanocompuestos.
Las fibras pueden detectar incluso la más mínima presión y tensión y pueden soportar deformación de cerca de 500% antes de recuperar su forma inicial. Todo lo que los hace ideal para aplicaciones en prótesis, ropa y para la creación de los nervios artificiales para robots.
Los científicos idearon un método rápido y fácil para incorporar diferentes tipos de microestructuras en fibras súper elásticas. Por ejemplo, mediante la adición de electrodos en puntos estratégicos. Además, su método puede utilizarse para producir cientos de metros de fibra en un corto período de tiempo.
Materiales rígidos como polímeros nanocompuestos, metales y termoplásticos pueden ser introducidos en las fibras, así como los metales líquidos que pueden ser fácilmente deformados.