La industria Automotriz, uno de los principales motores de la economía nacional, ha perdido competitividad en el mercado global y, por si eso fuera poco, durante la Pandemia, como muchas otras industrias, recibió un fuerte embate. El mercado global nos fuerza ahora a tener que hacer más con menos, manteniendo estándares globales de calidad. En este contexto, ¿puede la Manufactura Aditiva sumar a la competitividad de las empresas?
Los presupuestos de investigación y desarrollo en casi todas las industrias han desaparecido o han disminuido dramáticamente por la paridad contra el dólar. Si el ingreso baja por el bajo volumen de ventas y todo lo demás es caeteris paribus, la única manera de mantener una rentabilidad positiva es a través de disminuir los costos, y una forma de reducir los costos, mientras innovas y haces uso de los presupuestos exiguos, es a través de la Manufactura Aditiva.
Esta tecnología, que se considera emergente en Latinoamérica, es una realidad en el primer mundo, pues ahí han constatado lo flexible que resulta esta nueva forma de producir. No me refiero a imprimir un coche o una pieza sensible para un coche, que ya existen casos, sino de imprimir cambios de ingeniería en las líneas productivas, herramentales, anclajes o efectores finales de brazos robóticos.
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Estas piezas impresas han permitido ahorros en tiempo, material y horas hombre, pues es más fácil hacer N iteraciones de una pieza potencial, ayudando incluso a identificar problemas de diseño antes de que se convierta en una pieza final. Los materiales que pueden utilizarse en la industria Automotriz son de sobra conocidos; no solo son termoplásticos, como el ABS, ASA, PETG, Nylon, Nylon 12, PC-ABS, Nylon Fibra de Carbono, ABS Fibra de Carbono, ABS Kevlar, sino inclusive metal con el material Ultrafuse316L de BASF.
Componentes impresos
Más allá de lo que hacen las compañías globales, hay que prestar atención a aquellas compañías locales que han encontrado en la Manufactura Aditiva un aliado importante. Se trata de empresas que aquilatan el valor que agrega tener menos gramos, o materiales más resistentes, pues esos factores contribuyen a ganar segundos vitales en una competencia.
Me refiero a compañías como Prodrive y NASCAR LFR TEAM, que están utilizando nuestras impresoras MethodX y materiales de Nylon Fibra de Carbón para hacer piezas extremadamente resistentes y que soportan altas temperaturas.
Con el ITESM CCM hemos establecido una alianza con los estudiantes, que han tenido oportunidad de elaborar y crear piezas de manufactura y hasta vehículos de carreras eléctricos impresos en 3D, haciendo uso de impresoras Method X de MakerBot.
Este año, la Escudería trabaja en el proyecto Electratón RC, que consiste en el diseño, manufactura y operación de un auto de radio control, el cual puede ser dirigido mediante una aplicación y/o computadora. Esta es una nueva categoría que implementó el campeonato Electratón debido a la pandemia por el SARS-CoV-2.
Para este proyecto se invirtieron alrededor de 11 horas de impresión, obteniendo un peso de 111.94 gramos. Se utilizaron distintos materiales, incluyendo filamento PLA. Además del auto de radio control con el que está trabajando actualmente la Escudería, se realizó una transmisión variable para el Electratón (vehículo eléctrico de peso ligero), cuyo objetivo es obtener cambios de velocidad durante las carreras. Esto representa una innovación, y no sólo en el campeonato, sino también en el método de transmisión de vehículos eléctricos.
Desafíos del sector
Dentro de la industria Automotriz, el reto más grande es integrar nueva tecnología a los procesos creativos y productivos para poder agilizar la elaboración de prototipos funcionales o hacer cambios de ingeniería en las líneas de producción de manera más ágil.
Hay que dejar de lado el ego y la indiosincracia de “…why fix it if its not broken”, pues en estos momentos hay que volvernos más ágiles, rápidos y locales; la pandemia ya nos enseñó qué sucede si únicamente dependemos del mercado global para adquirir desde suministros hasta tecnología.
Tenemos ante nosotros una oportunidad única para poder cambiar radicalmente nuestra forma de trabajar, producir, pensar y accionar, y no solo derivado de la pandemia, sino también de las tecnologías disruptivas, como la Manufactura Aditiva. A través de controlar los costos podemos incrementar el margen operativo: Al final, eso es lo que buscamos en cualquier industria.
Economía circular y otras innovaciones
De forma adicional, estamos trabajando con nuestros aliados estratégicos para desarrollar proyectos que aporten sustentabilidad, no solo por las características de nuestros materiales PLA, que son biodegradables, sino a través de desarrollos propietarios que desemboquen en un menor desperdicio de materiales.
A principios de marzo, la industria Automotriz Brasileña anunció que GM cerraba dos plantas y también que Ford, cerraba sus plantas y salía del país. Entre más rápido pensemos fuera de la caja y adoptemos las tecnologías existentes, podremos innovar en una industria clave para México. Hay que apostar en la innovación para que podamos agilizar nuestros procesos productivos y creativos, pues no solo estamos lejos de llegar al mismo nivel de competitividad global en el que estuvimos, sino la forma de pensamiento que tuvimos en el pasado, no necesariamente nos llevará al siguiente nivel.
