
El Instituto de Tecnología de Israel (Technión), desarrolló un nuevo material flexible, con sensores de presión, calor y partículas volátiles. Sus usos potenciales incluyen piel electrónica, que puede simular la piel humana y supervisar continuamente la salud de las personas.
El Dr. Tan-Phat Huynh, uno de los investigadores de esta Universidad, y el Prof. Hossam Haick, jefe de uno de los laboratorios del instituto, explicó la de investigación: «Nuestro desarrollo se basa en nuevos tipos de polímeros sintéticos con propiedades eléctricas y químicas controladas.»
También dijeron que las propiedades curativas de la piel son automáticas, significa que el material podría repararse a sí mismo completamente entre 10 a 30 minutos después de ser dañado.