Tony Radoszewski, presidente y director ejecutivo de la Asociación de la Industria del Plástico (PLASTICS) instó a los miembros de este sector a expresar su oposición al impuesto de 20 centavos por libra sobre la resina virgen que busca imponer el Congreso estadounidense.
PLASTICS creó una página web que permitirá a los anti-impuestos enviar un mensaje por correo electrónico a sus senadores y miembros del Congreso con unos pocos clics.
En solo unas pocas semanas, el impuesto al plástico ha pasado de ser solo una idea, escribe Radoszewski, «a una campaña completa de organizaciones de activistas ambientales como Greenpeace y Oceana«.
Te puede interesar: Tendencia a largo plazo es al alza para la Industria del Plástico: CEO de PLASTICS
Un impuesto a las resinas
La legislación fue presentada por el senador Sheldon Whitehouse (D-RI), quien forma parte de los comités de Finanzas y Medio Ambiente y Obras Públicas del Senado, a principios de septiembre, exige un impuesto de 10 centavos por libra en 2022 pagado por los fabricantes, productores e importadores de resinas plásticas vírgenes. Aumentaría gradualmente para llegar a 20 centavos por libra en 2024. Cabe destacar que la propuesta incluye una serie de exenciones, incluso para productos médicos.
En un comunicado emitido a fines de la semana pasada, el economista jefe de PLASTICS, Perc Pineda, señaló que el impuesto a la resina potencialmente pone en riesgo 163,400 empleos en la Industria del Plástico, sin incluir los empleos en la cadena de suministro relacionada con los plásticos que con el tiempo también se verían afectados.
En última instancia, los consumidores pagarían la factura de este impuesto especial, agregó Pineda. “Es posible que los defensores del impuesto a la resina no sepan que algunos productos tienen un alto contenido de plásticos. Por ejemplo, por cada dólar de demanda final de bocadillos, el contenido de plásticos es de 11 centavos. Para refrescos y hielo, es 12,1 centavos de contenido de plástico por cada dólar de demanda final «.
En su llamado a la acción, Radoszewski destacó que “la amenaza es real y la preocupación por nuestra industria es alta. El Congreso está buscando cualquier forma posible de pagar su paquete de 3,5 billones de dólares, y hay quienes piensan que un impuesto como este es una buena política pública, agregó Radoszewski. «Depende de nosotros aclararlos».
