Un equipo de científicos, dirigidos Eugene Chen, del Departamento de Química de la Universidad Estatal de Colorado, desarrolló un polímero similar a los plásticos comerciales pero que se podría reciclar indefinidamente.
En la actualidad, en todos los métodos de reciclaje (químicos o mecánicos), el plástico pierde propiedades, por lo que el material resultante tiene menos calidad y tiene que usarse en productos de menor valor añadido.
Técnicamente, el hallazgo del equipo de Chen parece revertir la situación, porque las propiedades del nuevo polímero no solo son comparables a las de los plásticos del mercado, es decir, resisten el calor, son ligeros y duraderos, sino que, además, tienen una capacidad de reciclaje infinita.
El nuevo polímero, a diferencia de los plásticos generados hasta la fecha, puede ser devuelto a su estado original molecular para reciclarlo una y otra vez, y sin procedimientos intensivos de laboratorio, sino con un simple catalizador y algo de temperatura.
Con ello, Chen y su equipo han conseguido un plástico 100% reciclable y, a la vez, que el material resultante tenga un alto peso molecular, estabilidad térmica y cristalinidad.