
Sostenibilidad de las algas como fuente de energía
El proyecto BIOFAT, activo hasta abril de 2016, confirmó el potencial de las algas como fuente sostenible de biocombustible y bioproductos con bajas emisiones de gases de efecto invernadero.
Las algas verdes presentan un gran potencial como fuente de energía sostenible y asequible; destacan por ser uno de los organismos fotosintéticos de crecimiento más rápido. Además de que pueden duplicar su cantidad en pocas horas y recolectarse cada día, y por ende, producir un volumen de biomasa y biocombustible considerablemente superior al de la mayoría de los cultivos.
Estos organismos también producen aceites que pueden convertirse en biodiésel y carbohidratos, aceites que pueden fermentarse para generar etanol. Tras la extracción de estos aceites, la biomasa restante se puede secar y conformar en pellets para así quemarse como combustible en calderas industriales y otras fuentes generadoras de energía. Las algas también pueden cultivarse para que produzcan distintos productos comerciales, como plásticos, materias primas químicas, lubricantes, fertilizantes e incluso cosméticos.