La impresora V650 Flex cambiará la impresión 3D tradicional. La oferta combina el poder de un sistema a gran escala con un ambiente configurable que en el desarrollo de prototipos se reajusta a diversas resinas para mayor precisión y costos.
DSM, una compañía mundial que basa sus operaciones en nutrición, salud y vida sustentable, respalda dicha tecnología con sus resinas verificadas Somos que permiten a los clientes generar piezas duraderas y de alta calidad.
De acuerdo con Omer Krieger, vicepresidente ejecutivo de productos de Stratasys, si bien la estereolitografía es uno de los procesos de impresión 3D original que se utiliza principalmente para crear patrones maestros o modelos de conceptos grandes, los clientes se enfrentan al desafío de los sistemas restringidos que no se pueden configurar, además de que los materiales son de alto costo.
Por lo cual, “la impresora es el resultado de las peticiones de los clientes en todo el mundo que quieren una mejor solución, completamente configurable y que cumpla la aplicación específica”, apuntó el ejecutivo.
Con un volumen de producción de 20”W x 20”D x 23”H y recipientes intercambiables, el equipo integra la confiabilidad con un tiempo de ejecución de 75.000 horas y más de 150.000 piezas.
A decir de Hugo da Silva, vicepresidente de manufactura aditiva de DSM, “desde las exigencias de alto rendimiento de la industria automotriz y aeroespacial hasta los requerimientos de durabilidad y flexibilidad de los bienes de consumo, los clientes en todo el mundo confían en los materiales Somos para crear los prototipos y herramientas de manufactura aditiva del más alto rendimiento”.
