Tecnología
Cámaras de alta velocidad.
Una tecnología para detectar errores en los procesos de producción.
Las cámaras de alta velocidad son un gran apoyo para detectar errores en la manufactura de autopartes, así como para realizar las pruebas necesarias que garanticen la seguridad de un vehículo. Sin embargo, la industria automotriz no es la única que se beneficia con este tipo de tecnología.
Hoy en día, existen diversas tecnologías para detectar errores dentro de los procesos de manufactura de las empresas que se dedican a la fabricación de autopartes, así como para realizar pruebas de seguridad de los vehículos.
Una de las más convenientes es el uso de cámaras de alta velocidad que graban a 500, 1,000 o 2,000 cuadros por segundo –las cámaras tradicionales graban a 30 cuadros por segundo–, lo que permite analizar cualquier proceso o actividad en cámara lenta y ver lo que está pasando de manera precisa.
Euroamerica in Motion, S.A. de C.V, es una empresa representante en México de tres fabricantes de cámaras de alta velocidad: AOS Technologies AG, de origen Suizo; FASTEC Imaging Inc., que es americana, y PCO AG, de Alemania. El ser representante quiere decir que es un contacto directo, o sea, que brinda beneficios tales como ofrecer los mismos costos pero con la asesoría técnica local.
Es importante mencionar que el hecho de adquirir una cámara de alta velocidad no es una tecnología barata, razón por la que la mayoría de las empresas que recurren a ellas son multinacionales. Por lo general, las nacionales no invierten en estos desarrollos. Sin embargo, es recomendable hacerse de este tipo de equipos, ya que, de acuerdo con Edwin Reichel, director general de Euroamerica in Motion, “en muchos casos, el gasto que representan los desperdicios, por no contar con un proceso que funcione debidamente, o por el paro de la producción para solucionar los problemas, es mucho más alto que el costo de una de estas cámaras”.
Para Edwin Reichel esta es una cuestión cultural que, si bien todavía está muy presente, ya está cambiando: “Es importante alentar a las empresas nacionales a realizar este tipo de inversiones, ya que les permitirán detectar los problemas de sus procesos de una manera más rápida y eficaz, y así evitar perder tiempo de producción con las líneas paradas, retrabajo y scrap, mientras los ingenieros tratan de solucionar un problema mediante suposiciones de la causa, cuando nadie sabe de manera exacta lo que pasa, y no porque no cuenten con el conocimiento, sino porque al ser un proceso tan rápido, no existe manera de ver a detalle cada movimiento”.
Su aplicación en la industria automotriz
Lo que hace este tipo de tecnología es mostrar en cámara lenta cada uno de los movimientos de los procesos de manufactura, por lo que son muy útiles para cualquier industria, pero de manera especial, como ya lo mencionamos, resulta de gran importancia para la automotriz, tan es así, que 80% de los clientes de Euroamerica in Motion pertenecen a este sector –25% son fabricantes de autopartes y 55% son armadoras–.
Para los transformadores de partes automotrices pequeñas, que fabrican en algunos casos hasta 50 piezas por segundo, este tipo de cámaras son un gran apoyo, ya que, como comparte Edwin, “cuando tienen algún problema en la calidad de las piezas finales, lo primero que deben de hacer es analizar su proceso para detectar en qué parte se encuentra el error, lo cual es muy difícil, ya que el ojo humano no percibe de igual manera los movimientos cuando estos se realizan a una alta velocidad”.
Por su parte, las armadoras o OEMs utilizan esta tecnología para una parte muy importante en la industria automotriz, que es garantizar la seguridad de los vehículos que fabrican: “realizan pruebas de impacto, lo que consiste en hacer chocar autos a ciertas velocidades para determinar los deterioros externos que se podrían causar, así como la funcionalidad de sus cinturones y bolsas de aire y, lo más importante, los daños que podría sufrir una persona en el interior. Otras pruebas consisten en impactar diferentes objetos sobre ciertas componentes en el interior de un vehículo para comprobar la resistencia contra golpes, y en verificar las vibraciones que causa la velocidad en las bandas, lo que crea diversos efectos en el motor y la carrocería del vehículo. También se pueden hacer pruebas dentro de la cámara de combustión y ver cómo se inyecta y se quema la gasolina, así como la manera en que fluyen los gases, lo cual es un proceso muy rápido”, comparte Edwin.
Características
Los modelos y las configuraciones de las cámaras de alta velocidad que existen son muy diversas, por lo cual, para ofrecer una cámara en específico, es muy importante saber cuál es la necesidad de cada cliente. En un principio, se debe entender cuál es el evento que se quiere grabar y la duración, ya que este tipo de cámaras crean muchos datos en muy poco tiempo, por lo que es indispensable contar con una memoria RAM especial. También se debe conocer con qué resolución se necesita la imagen, ya que de eso dependerá el tamaño de la memoria que se requiera. Entre más alta sea la resolución, se aprecia mejor los detalles en una imagen.
“En general, los tiempos de grabación en una memoria RAM varían entre dos y 25 segundos. Sin embargo, existen también modelos no tan rápidos que graban directamente a un disco duro interno de estado sólido para los casos en los cuales se requiere grabar varios minutos y hasta horas”, sugiere Edwin.
A diferencia de las cámaras tradicionales, en las de alta velocidad se pueden automatizar pocos detalles, ya que casi todo es manual, razón por la que Euroamerica in Motion ofrece capacitación a sus clientes y los acompañan en sus primeras pruebas, ya que, como menciona el director de esta firma, “debido a la complejidad en el uso de esta tecnología, los preparamos no sólo en el manejo de la cámara, sino también en el entendimiento de los ajustes en las cuestiones ópticas y de iluminación, en cuanto al enfoque, a dominar los diferentes tipos de lente y el uso de zoom, entre otras cuestiones, como conocer la importancia del tiempo de exposición, que tiene que ver con el obturador de la cámara, y de cuyo funcionamiento dependerá la calidad de la imagen”.
Aunque son un poco más grandes y pesadas que una cámara comercial, otras características importantes de las cámaras de alta velocidad es que son movibles, se pueden trasladar sin problema, y son autosuficientes, no necesitan cables ni una pc para controlarlas.
Otros sectores
Además de la industria automotriz, esta firma trabaja también con Centros de Investigación y universidades, como la UNAM y el IPN; así como con otros sectores, como el de bebidas y el de la aeronáutica, que también tienen procesos muy rápidos
Sofía Gómez Rivera