Evonik dio a conocer que ha realizado inversiones en Allay Therapeutics, una startup que ha desarrollado un implante de plástico que podría reducir la necesidad de opioides.
Según se explica en un comunicado, el implante de Allay Therapeutics se utiliza para tratar el dolor después de una cirugía de rodilla durante un máximo de tres semanas. Evonik destaca que los dispositivos convencionales funcionan durante un máximo de tres días, pero sus polímeros biodegradables han ayudado a posibilitar este avance.
Un plástico que podría reducir la necesidad de opioides
En momentos en que la llamada crisis de los opioides alcanza niveles de alarma en Estados Unidos, procedimientos como las operaciones de rodilla, una de las cirugías realizadas con mayor frecuencia en todo el mundo, podrían ser un campo de prueba clave para el nuevo implante.
Tras estos dolorosos procedimientos, el paciente puede experimentar dolor postquirúrgico durante varias semanas, dificultando su recuperación. Como resultado, los médicos suelen recetar analgésicos como los opioides, que tienen numerosos efectos secundarios, incluido un alto riesgo de dependencia.
Los dispositivos de Allay “pueden proporcionar a los pacientes alivio del dolor exactamente cuando más lo necesitan, durante semanas en lugar de días”, señaló Adam Gridley, director ejecutivo de Allay Therapeutics. “Esto mejoraría y aceleraría significativamente el proceso de recuperación”.
Se estima que el tratamiento del dolor postoperatorio intenso representa un mercado de 10.000 millones de dólares, según Evonik.
Mejorar el manejo de dolor posoperatorio
Evonik destacó que ve un gran potencial en esta tecnología, que se encuentra en las primeras etapas de desarrollo clínico. «Los productos para el dolor de Allay pueden cambiar las reglas del juego en el manejo del dolor postoperatorio. Pueden reducir los problemas que traen los opiáceos, como dependencia, más hospitalizaciones, rehabilitación prolongada y costos para el sistema de atención médica», destacó Bernhard Mohr, director de Evonik Venture Capital.
Los implantes delgados son del tamaño de una moneda. Se colocan alrededor de la articulación de la rodilla implantada después de la cirugía y consisten en un anestésico local no opioide probado y polímeros de Evonik.
El anestésico local bloquea la transmisión de señales de dolor a la médula espinal, deteniendo así el impulso del dolor antes de que llegue al cerebro. Estos tipos de sistemas suelen funcionar durante unos días. Allay ha logrado extender la entrega de medicamentos hasta tres semanas a través de una nueva arquitectura de polímero de ingrediente activo. Los polímeros de Evonik juegan un papel clave al garantizar que el ingrediente activo se administre de manera controlada durante un período prolongado.
Durante este proceso, los implantes se disuelven gradualmente y el cuerpo los descompone. La tecnología se puede adaptar fácilmente para otras cirugías ortopédicas y de tejidos blandos, dijo Evonik, y Allay está desarrollando actualmente una cartera de productos basados en esta arquitectura de polímeros de fármacos.
El polímero biodegradable utilizado en el implante Allay fue desarrollado por la Línea de Negocios de Cuidado de la Salud de Evonik.
